El pasado 25 de febrero asistí al Seminario de “Lujo y Calzado” organizado por We Are Fashion School, impartido por Antonio Pérez, actual director de producción de Christian Louboutin, con una larga trayectoria en el sector del calzado de lujo y por Pablo Vergel, experto en Marketing.

Con ellos descubrimos los códigos del lujo en el calzado, pequeños secretos que hacen de forma casi inconsciente que determinadas firmas de zapatos se conviertan en verdaderos objetos de deseo, sólo al alcance de unas pocas…y en el deseo de muchas…

Manolo Blahnik, Jimmy Choo, Christian Louboutin, Sergio Rossi…..diseñadores del lujo.  Miramos, admiramos y deseamos  sus zapatos….pero…¿nos hemos parado a preguntarnos cómo funcionan realmente en la industria del lujo? …

En primer lugar reconozcamos una premisa básica: conocen la psicología femenina. El lujo no deja de ser una industria de deseo, donde reina la exclusividad y la extravagancia. No describo a una mujer superficial ni mucho menos, describo “el efecto cenicienta”, quienes amamos y valoramos el calzado sabemos lo que se siente admirando, deseando y quizá hasta probándonos y comprando un zapato de lujo.

Las firmas low cost siempre se inspiran en los grandes diseñadores, pero ¿y éstos, dónde buscan la inspiración?. Como decía Patricia Rosales, los diseñadores son “artistas”, crean y la inspiración puede estar en cualquier lugar…..en el arte, la música, las culturas de los países exóticos donde viajan o en los libros que leen.  El vintage y la atracción por diseños de antaño también son una fuerte de inspiración.

Pensemos que para un diseñador “no hay diseño imposible”. Ya se encargarán luego el patronista y demás proceso de fabricación de decir si es no un diseño viable…

Firmas como Louboutin sacan unos 400 o 500 modelos por temporada, de los cuales un 50% serán colecciones de los modelos que conocemos como clásicos y otro 50% serán  puro diseño, arte, o simplemente aquello que marcará la tendencia que luego será ampliamente copiada. En la web sólo veremos una pequeña parte. Y realmente a la venta nunca saldrán los 400 modelos. En casi todas las firmas tienen la colección “crucero” denominado así por la costumbre de irse de crucero o lugares de clima cálido en cualquier época del año.

Se suelen hacer hasta seis colecciones a lo largo del año pero no se encontrarán los mismos zapatos en todas las tiendas del mundo. Cada una se adapta a su clientela. La primera vez que compré en Jimmy Choo me explicaron que ni siquiera traen todos los números de un mismo modelo, sino que tienen su listado de clientas y al principio de temporada piden en función del gusto y número de sus clientas habituales y sólo una pequeña muestra del resto de la colección.

Las firmas también suelen sacar ediciones limitadas, diseñadas bien para una celébritie, para un país, para tiendas determinadas o por un evento concreto. Pensemos en la alfombra roja considerada como el principal escaparate para el calzado de lujo. Estas ediciones no consisten necesariamente en un diseño diferente sino en un color o un material exclusivo que no se encontrará en más lugares lo que le hará especialmente deseable.

En los zapatos de lujo nunca encontrarás un forro de piel de cerdo, no sólo porque es el más económico (ya lo vimos en el post de “Los procesos de calidad”) sino por razones culturales, ya que una parte importante del consumo de estos productos es el público árabe e indio.

Parte de la justificación para el alto precio de los zapatos de lujo de fiesta son los materiales que utilizan, casi siempre pieles exóticas o metalizadas, piedras preciosas, glitter, lentejuelas, cristales que serán colocados uno a uno. Como parte de la exclusividad y extravagancia que buscan las clientas que demandan este lujo se diseñarán modelos con detalles oversize y adornos exagerados.

Pero si nos vamos a los zapatos clásicos…la “justificación” es algo más difícil. Ahí claramente pagaremos la firma.

Obviamente el zapato de lujo se asocia al zapato de tacón altísimo por el cual se pagará bastante más que por unas bailarinas por ejemplo. En todas las colecciones de zapatos de lujo encontraremos tacones de diferentes alturas e incluso planos y botas, pero el stiletto altísimo será siempre el rey de la colección.

El control de calidad en estos zapatos es muy exhaustivo. En Louboutin cada par de zapatos pasa por cuatro personas controlando que no haya manchas, arrugas o cualquier tara que haga el zapato imperfecto. Si no se pasa esta criba el zapato será destruido. Estas firmas no poseen outlets.

Los zapatos de lujo no acuden a Ferias de calzado, algunas poseen muy pocas tiendas en cada país como Louboutin o Manolo Blahnik que en España sólo poseen una tienda en Madrid. Algunas firmas están incorporándose en los corners de El Corte Inglés como Jimmy Choo. Pero casi todas darán a conocer sus colecciones en pasarelas, showroom privados o directamente en los más importantes eventos donde serán lucidos por celebrities.

Todo está absolutamente estudiado, desde las tiendas minimalistas y sus dependientes de riguroso “uniforme“ para que su producto sea el gran protagonista, como la caja y la bolsa donde se guardará.

Debemos tener presente algo importante y es que por muchísimo que paguemos por un par de zapatos, si éstos desafían a la ley de la gravedad (que es lo normal) siempre acabarán por ser incómodos y es que….sobre todo y especialmente en el lujo no se busca la comodidad (ni tan siquiera la durabilidad) sino la exclusividad!!!!!!

Diseños imposibles, incómodos, bonitos, feos, extravagantes y carísimos……: es el zapato de lujo….ese objeto de deseo…lo es, y lo seguirá siendo!!

*Post dedicado a mi prima Mar, que adora los zapatos de lujo y en especial Louboutin y Ferragamo!

*Agradecimientos a We Are Fashion School y a sus ponentes Pablo y Antonio.

*Fotos de las páginas oficiales de Louboutin, Manolo Blahnik, Jimmy Choo, Sergio Rossi y mi foto.